jueves, 23 de abril de 2009
Día del libro
Abro estre articulillo simplemente... para recordar que hoy es un gran día, el día en el que hacemos tributo a estos grandes amigos, que nos hacen reflexionar, pensar, reir, disfrutar... Son tan simples, y a la vez tan complejos... son conjuntos de palabras, de muchas palabras que nos inducen a historias, a imaginarias historias que hacemos nuestras y de las que acabamos sacando siempre algo positivo, con las que nos solemos dar cuenta de muchas cosas, y sobretodo con las que logramos desconectar de todo lo que nos rodea para pasar un rato aventurándonos en el grandioso y cultivado arte de la composición.
Bien, por todo ello, os pido queridos lectores que sepais, y sepamos, apreciar cuan necesarios son, al menos para mí, estos amigos de papel, y el papel tan importante que desempeñan en nuestras vidas...
Concluyo con un poema que siempre que lo leo, me marca, y como no iba a ser menos de mi queridísimo Bécquer, y, supongo que todoas y todas lo habréis leído muchas veces, pero recordarlo nunca está de más:
RIMA 21
¿Qué es poesía?, dices mientras clavas
en mi pupila tu pupila azul;
¡Qué es poesía! Y tú me lo preguntas?
Poesía...eres tú.
RIMA 38
¡Los suspiros son aire y van al aire!
¡Las lágrimas son agua y van al mar!
¿Díme, mujer, cuando el amor se olvida,
sabes tú a donde va?
Bueno, y del más puro romanticismo español, os pongo también algo de Neruda, gran hombre también:
La canción desesperada
Emerge tu recuerdo de la noche en que estoy.
El río anuda al mar su lamento obstinado.
Abandonado como los muelles en el alba.
Es la hora de partir, oh abandonado!
Sobre mi corazón llueven frías corolas.
Oh sentina de escombros, feroz cueva de náufragos!
En ti se acumularon las guerras y los vuelos.
De ti alzaron las alas los pájaros del canto.
Todo te lo tragaste, como la lejanía.
Como el mar, como el tiempo. Todo en ti fue naufragio!
Era la alegre hora del asalto y el beso.
La hora del estupor que ardía como un faro.
Ansiedad de piloto, furia de buzo ciego,
turbia embriaguez de amor, todo en ti fue naufragio!
En la infancia de niebla mi alma alada y herida.
Descubridor perdido, todo en ti fue naufragio!
Te ceñiste al dolor, te agarraste al deseo.
Te tumbó la tristeza, todo en ti fue naufragio!
Hice retroceder la muralla de sombra,
anduve más allá del deseo y del acto.
Oh carne, carne mía, mujer que amé y perdí,
a ti en esta hora húmeda, evoco y hago canto.
Como un vaso albergaste la infinita ternura,
y el infinito olvido te trizó como a un vaso.
Era la negra, negra soledad de las islas,
y allí, mujer de amor, me acogieron tus brazos.
Era la sed y el hambre, y tú fuiste la fruta.
Era el duelo y las ruinas, y tú fuiste el milagro.
Ah mujer, no sé cómo pudiste contenerme
en la tierra de tu alma, y en la cruz de tus brazos!
Mi deseo de ti fue el más terrible y corto,
el más revuelto y ebrio, el más tirante y ávido.
Cementerio de besos, aún hay fuego en tus tumbas,
aún los racimos arden picoteados de pájaros.
Oh la boca mordida, oh los besados miembros,
oh los hambrientos dientes, oh los cuerpos trenzados.
Oh la cópula loca de esperanza y esfuerzo
en que nos anudamos y nos desesperamos.
Y la ternura, leve como el agua y la harina.
Y la palabra apenas comenzada en los labios.
Ese fue mi destino y en él viajó mi anhelo,
y en él cayó mi anhelo, todo en ti fue naufragio!
Oh, sentina de escombros, en ti todo caía,
qué dolor no exprimiste, qué olas no te ahogaron!
De tumbo en tumbo aún llameaste y cantaste.
De pie como un marino en la proa de un barco.
Aún floreciste en cantos, aún rompiste en corrientes.
Oh sentina de escombros, pozo abierto y amargo.
Pálido buzo ciego, desventurado hondero,
descubridor perdido, todo en ti fue naufragio!
Es la hora de partir, la dura y fría hora
que la noche sujeta a todo horario.
El cinturón ruidoso del mar ciñe la costa.
Surgen frías estrellas, emigran negros pájaros.
Abandonado como los muelles en el alba.
Sólo la sombra trémula se retuerce en mis manos.
Ah más allá de todo. Ah más allá de todo.
Es la hora de partir. Oh abandonado!
Pondría también los 20 poemas precedentes, pero no me tentéis jajaja, aunque "la canción desesperada" me parece ya el punto cumbre, por eso os la reescribo, con todo ello os animo a que de vez en cuando echéis un ojo a estas veintiuna poesías, que se leen rápido y todas tienen un algo especial que te llena
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Bueno Wilkoo... ya que te has puesto con poemas... te pongo aquí uno de José Ángel Buesa, que escuché una vez en la radio, y me marcó mucho. No sé si lo conocerás... pero si no... ya es hora XD
ResponderEliminarTe digo adiós si acaso te quiero todavía
Quizás no he de olvidarte... Pero te digo adiós.
No sé si me quisiste... No sé si te quería
O tal vez nos quisimos demasiado los dos.
Este cariño triste y apasionado y loco
Me lo sembré en el alma para quererte a ti.
No sé si te amé mucho... No se si te amé poco,
Pero sí sé que nunca volveré a amar así.
Me queda tu sonrisa dormida en mi recuerdo
Y el corazón me dice que no te olvidaré.
Pero al quedarme solo... Sabiendo que te pierdo,
Tal vez empiezo a amarte como jamás te amé.
Te digo adiós y acaso con esta despedida
Mi más hermoso sueño muere dentro de mí.
Pero te digo adiós para toda la vida,
Aunque toda la vida siga pensando en ti.
Muchas gracias por tu aportación Rosa Negra, es un poema muy bonito, me ha inspirado mucho amor y melancolía, una pizca de añoranza también. Y me ha llegado a lo más hondo, porque con sólo cuatro estrofas ha identificado una parte de mi vida, la cual hace como yo, al acabar de leer el poema, empezarlo de nuevo...
ResponderEliminarDe veras: gracias, me encantan las aportaciones de la gente, enriquecen muchísimo, y me dan la oportunidad de no conocer simplemente al literato de oídas, sino "menos superficializarlo" (por llamarlo de alguna manera) jejeje
PD: Miss Warrior viste como sí se pueden publicar comentarios? :P
¿Has leído lo que opina Juan Manuel de Prada sobre los libros? Te dejo el link:
ResponderEliminarhttp://www.abc.es/20090504/opinion-firmas/tabarra-libro-electronico-20090504.html
A mi me enamoró una muy breve pero intensa que escuche en un recital y la se de memoria:
ResponderEliminar¿Mi tierra?
Mi tierra eres tú.
¿Mi gente?
Mi gente eres tú.
El destierro y la muerte
para mi están adonde
no estés tú.
¿Y mi vida?
Dime, mi vida,
¿qué es, si no eres tú?
De Luis Cernuda; "Contigo"
Espero que tambien os guste